Destrozan cráneo y torturan salvajemente a teniente alcalde de Ondores

Los pobladores del distrito de Óndores de la provincia de Junín pero muy cerca a territorio pasqueño, despertaron sobresaltados cuando las campanas de la iglesia repicaban convocándolos al centro de la plaza.
 Nunca había ocurrido nada parecido anteriormente. Nadie podía explicarse el motivo de la convocatoria. Una vez en el centro de la plaza, unos personajes completamente desconocidos (Después se supo que eran miembros de una banda de terroristas)  comenzaron a repartir dos carneros por persona a todos los comuneros. La orden apremiante era degollarlos inmediatamente. Los animales habían sido robados de la SAIS TÚPAC AMARU  de Atocsaico.
 Los campesinos, aterrorizados, aceptaron el “donativo”. Desesperados fueron a buscar al teniente alcalde de la ciudad, Honorio Pomachagua. No lo encontraron. Después se enteraron de que los terroristas lo habían sacado de su domicilio y tras torturarlo salvajemente, lo ultimaron de un balazo en la nuca. Antes le habían destrozado el cráneo. Su cuerpo estaba exánime a un kilómetro de Óndores en el paraje que denominan CALVARIO.
 Al lado de su cuerpo había un letrero que rezaba:“Fue aniquilado por aprista, por autoridad y por soplón. Por representar al estado abusivo y oponerse a la renuncia.  Así morirán todas las autoridades, Apristas y soplones”. Entre tanto los comuneros que consternados cubrían con mantas los despojos del teniente alcalde, advirtieron que le habían prendido fuego al local del concejo distrital. Las llamas consumían todos los documentos, libros conteniendo partidas de nacimiento, contabilidad, de actas, etc. en medio de una humareda terrible.
Cuando al día siguiente llegaron los miembros de la fuerza policial, lograron rescatar 700 de los 1200 carnero robados a la SAIS. Muchos campesinos optaron por huir a otros pueblos, cansados de los abusos de los terroristas.

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