Hace ya un buen tiempo platicaba con una amiga. Ella
muy atenta por las cosas que me pasaba: Mencionó la autenticidad, ser libre, y
me deseo que me quiere ver feliz. No
sabes cuanta emoción sentí. ¡que alegría de tener una amistad que va recalcando
esos aspectos¡
Y si
hablamos de ser feliz uno se pregunta: ¿Puede existir un miedo más vacío de
sentido que el miedo a ser feliz? ¿Pueden las personas a oponerse a algo por lo
cual querer poseer? Con la ayuda de Joaquín un amigo psicólogo, podemos decir:
sí que se puede. Es paradójico, pero es cierto.
Te cuento
que había un momento donde no sabía que es lo que quería Dios de mí, años en
angustia y búsqueda. No puedo decir ahora que estoy haciendo lo correcto. ¡Para
nada¡ Pero es curioso si te digo que la vocación por sufrir vence a la vocación
de ser feliz.
Entonces
ser Feliz es un derecho y un deber. No soy digno en juzgarlo pero muchos
hombres y mujeres lo ignoran o simplemente se hacen los distraídos. Ponen más
la mirada en lo que no tienen que en lo que tienen. Todo quieren ser felices:
Los animalitos, hasta el propio ladrón, etc. sin embargo esta expresión queda
anclada.
¿A qué
vamos con esto? Para precisar ello, de por medio existe el miedo. Según la RAE
lo define como la perturbación angustiosa del ánimo por riesgo o daño real o
imaginario. Es un recelo o aprensión a que nos suceda una cosa contraria a lo
que deseamos. Entonces, la primera pregunta que surge es: ¿Ser feliz? ¿Qué daño
puede ocasionar?
Según Z. Bauman: “el nombre que damos a nuestra
incertidumbre: a nuestra ignorancia con respecto a la amenaza y a lo que hay
que hacer ―a lo que puede y no puede hacerse― para detenerla en seco, o para
combatirla, si pararla es algo que está más allá de nuestro alcance”. Si nos
damos cuenta más que un miedo justificado, el miedo a ser feliz tendría la
cualidad de difuso. Algo así como una inseguridad que nos mantiene en un estado
de ansiedad permanente.
Se ha hablado mucho de la felicidad, quizá hasta
por darle nuevos retoques. ¿Para ti que es la felicidad? ¿Qué es ser feliz?
¿Estás listo para ser feliz? Cada uno tiene su punto de vista. Me parece
bien... Para J. Paul,: “la felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer
lo que uno hace”. Entonces el acento está en la acción, en el hacer.
Otros
autores opinan que no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos. Me
arriesgo a afirmar que la felicidad es estar bien con uno mismo, lo cual
implica una mirada amorosa hacia uno mismo. ¿Tú te amas? repito ¿verdaderamente
te amas?
La escritora francesa Francoise Sagan expresa:
“La felicidad, para mí, consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y
despertarme sin angustia”. Nos acercamos a que la felicidad es una vivencia que
emerge de poder percibir la cotidianidad de manera positiva y realista, además
de percibirse uno mismo como algo valioso. Para algunas personas, la felicidad
se vuelve algo inalcanzable.
Me pregunto si lo inalcanzable es el estado de
ánimo o el bien que se quiere alcanzar. Tienen, ante ellas todo cuanto
necesitan, sin embargo, son esclavas de un deseo que los sumerge,
irremediablemente, en la insatisfacción. La felicidad es algo bueno. Somos
dueños de la capacidad para experimentar tanto un sufrimiento como un placer.
Ambos son buenos por igual: ayudan a perder el miedo a ser feliz.
La felicidad no es un destino adonde se llega; es
la manera de caminar por la vida. El caminar con miedo no conduce a ninguna
parte.
Escritos de cuando estaba en mi formación sacerdotal(2006)
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